Archive for marzo 2009

Ni viejas, ni amarrillas; el virado.


Publicado por Arturo Guevara Escobar en

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Lamentablemente, en el siglo XIX, se introdujo la producción a gran escala de papel a partir de pasta de madera y blanqueado con ácido clorhídrico. La apariencia de este papel era y es inmejorable, una preciosidad, cuando es nuevo, claro, demasiado tentador como para no usarlo... Junto a los blanqueadores ácidos, el uso de colas de apresto, también ácidas y el exceso de lignina, que con el tiempo vuelve al papel muy frágil y amarillento, crean un material que no aguanta el paso del tiempo. Para mediados del siglo XX la mayor parte del papel se producía con este proceso.

Aparte del daño irrefutable causado a los impresos, la pérdida de sus contenidos, ha creado un estereotipo sobre su apariencia: “coloración amarrilla= papel viejo. Por fortuna los papeles fotográficos no cayeron en la tentación fácilmente y no sufren del mismo deterioro, aunque no se ven libres de los estragos del tiempo. A una fotografía no se le puede relacionar con la ecuación: amarrillo=viejo.

Los papeles emulsionados para las fotografías por muchos años adolecían de una estabilidad química en si mismos, por lo cual era menester pasarlos por un proceso de inalterabilidad. Durante el cual se alteraba en pequeña o gran medida su apariencia cromática, con una variada paleta, desde negros neutros y grises, hasta verdes ó azules, pasando por ocres y dorados.

Era y es un proceso laborioso y delicado, con el riesgo de perder el trabajo impreso cuando no se hace correctamente, no todos los fotógrafos lo realizaban, por su costo y dificultad. La técnica era conocida como Viraje y la podemos relacionar con calidad.

Con la aparición de papeles estables dejo de ser una necesidad, y poco a poco se fue perdiendo la maestría en su aplicación, aunque por un tiempo en las impresiones mecánicas se busco recrear las tonalidades del viraje, llegó el momento de su olvido. En la actualidad es extremadamente raro encontrar quien maneje el virado. Sin embargo como vuelta al pasado, son varias las cámaras digitales que entre sus muchas funciones recrean las tonalidades sepias del viraje. No solo es una opción estética, el viraje tiene otra cualidad; al optar por un color óptico (amigable a la vista) el contraste es menos radical, permitiendo un mayor detalle de los medios tonos y sombras, imprimiendo mejor las texturas y cambios de luz.

Teoría de la Operación.

Cuando el papel sale de la prensa y ha estado expuesto á la luz durante el tiempo debido está impresionado y lleva una imagen (visible ó invisible, según la clase de papel). De todas maneras, es preciso que esta imagen se haga inalterable con el fin de que pueda conservarse. En efecto, cuando el papel ha recibido la acción de la luz se ha formado una figura con la plata metálica (negros), con la plata metálica y cloruro de plata (grises) y con cloruro de plata (blancos). Hay que sustituir á la plata con un metal que se altere menos al aire: generalmente se escoge el oro; también se utiliza el platino, como veremos más adelante. Es lo que se llama operación del viraje. Después del viraje. Se fija la figura en una solución de hiposulfito de sosa.

Enciclopedia del Fotógrafo Aficionado, de Jorge Brunel, Madrid 1902.


El oro por su gran resistencia a la oxidación es el producto ideal para el viraje, y no confundirse con el color aparente de la materia prima, que el resultado final podría catalogarse como acto de magia.

Para dar un efecto es preciso que el cloruro de oro esté transformado en protocloruro; los álcalis promueven la transformación y el percloruro tiene una acción eficaz. De un baño neutro ó débilmente alcalino, obtenemos tonos azulvioleta; del baño alcalino, purpúreos, y del débilmente ácido, negro. Luego es menester eliminar la acides lavando con agua carbonatada. Un cloruro de oro en una solución de acetato de sosa nos sirve para tonos grises medios. Uno con cloruro de aluminio par tonos morenos oscuro á rojo.

En algunos caso las formulas requieren de procesos de blanqueamiento y eliminación del nitrato de plata no transformado.

Sí uno busca un tono negro brillante es buena la fórmula Vogel de baño de platino; uno platinado sin ser negro una formula de uranio.

Oro, platino, uranio… parece ser caro a parte de tedioso; efectivamente y por lo mismo existen formulas económicas, como el siguiente virofijador:

Agua hirviendo ……………………1.000 c.c.
Hiposulfito de sosa……………..300 gramos.
Alumbre de potasa ……………..100 -------
Nitrato de Plomo ………………...10 -------

Se deja reposar 24 horas y se filtra.

Agua caliente …………………….1.000 c.c.
Sulfocianuro de amonio……..100 gramos.

Después que se enfría, se mezclan las dos soluciones:

Solución B

Agua destilada …………………….500 c.c.
Cloruro de oro puro …………..1 gramo

Para el uso se toman:

100 partes de …………………….A
5 partes de …………………….B

Cuando las pruebas han adquirido el color deseado se sacan, se lavan en agua corriente y se dejan secar.

No tratamos de dar clases de química, sino de ejemplificar lo complejo y delicado del proceso, más aun cuando se hacía en laboratorios improvisados en un cuarto de hotel, como lo llego a hacer Aurelio Escobar C., él y Heliodoro J. Gutiérrez durante los primeros decenios del siglo XX solo trabajarán material virado.

Inclusive sus tarjetas postales siendo de bajo costo eran viradas.

La proporción Áurea y el formato fotográfico.


Publicado por Arturo Guevara Escobar en

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Uno de niño tiene una curiosidad insaciable y por desgracia como adultos la vamos perdiendo. Cuantas veces no nos preguntamos por qué las cosas son hechas de determinado tamaño y forma. Así como muchas cosas comparten proporciones, cuadernos, ventanas, puertas, libros, fotografías, etc., nos ha intrigado su aparente simpleza de forma.

Históricamente los rectángulos se han dividido en rectángulos estáticos y dinámicos. Se dice que un rectángulo es estático cuando la relación entre sus lados es un número racional, es decir un número entero o fraccionario, o lo que es lo mismo, que existe una medida común que está contenida en ambos un número exacto de veces; por ejemplo un rectángulo que mida 2x4.

Por otro lado se dice que un rectángulo es dinámico cuando la relación entre sus lados es un número irracional. Estos, los rectángulos dinámicos, han servido de base a los formatos del papel y de los artilugios derivados de él.

La proporción más usada, no solo por el ingenio humano también por la Naturaleza, es la llamada "Proporción Áurea". De entre los rectángulos dinámicos podemos destacar el Rectángulo Áureo el cual cumple la regla de la proporción áurea, la cual ya era conocida y utilizada desde los tiempos más remotos; los Egipcios y Griegos la utilizaron profusamente, cayendo después en el olvido hasta que el alemán Zeysing la revalorizó en 1850.

La Proporción Áurea o también conocida como Divina Proporción se puede definir de la siguiente forma:

Es una relación entre longitudes tal que

a/b = b/(a − b)

Se representa con la letra griega Φ, su valor exacto es

Φ = 1/2 · (1 + √5)

y su valor aproximado

Φ ≈ 1,618...

Lo cual es un número irracional.

Del cuadrado (rectángulo donde la relación entre sus lados es raíz de 1=1) obtenemos todos los rectángulos dinámicos mediante simples operaciones geométricas, por ejemplo el rectángulo de proporción raíz de dos se construye a partir del cuadrado llevando la diagonal sobre la prolongación de su base.

Si los lados del cuadrado miden 1 su diagonal, según el teorema de Pitágoras, medirá raíz de (1+1)= raíz de 2, por lo tanto el lado mayor del rectángulo obtenido mide raíz 2 y el menor 1, con lo que la relación lado mayor/lado menor es igual a raíz de 2. Si abatimos la diagonal del rectángulo raíz de dos sobre la prolongación de su lado mayor obtendremos el rectángulo cuya relación entre lados es raíz de 3.


La construcción del rectángulo áureo es análoga a las anteriores pero en lugar de abatir la diagonal del cuadrado, lo que se hace es dividir el cuadrado en dos y abatir la diagonal de una de las mitades sobre la base del cuadrado. Esta diagonal mide, de acuerdo al teorema de Pitágoras:


El rectángulo resultante tiene el lado menor que mide 1 y el mayor que mide:


Por lo tanto la relación lado mayor/lado menor es Φ (proporción áurea). Esta es una de las formas de calcular el valor de la proporción áurea.

El valor de Φ (Phi) no es un número exacto y sus fracciones tienden al infinito.

La secuencia de Fibonacci es una secuencia infinita de números que comienza por: 1, 1, 2, 3, 5, 8, 13..., en la que cada uno de ellos es la suma de los dos anteriores. Así: 2=1+1, 3=2+1, 5=3+2, 13=8+5, etc . Para cualquier valor mayor que 3, contenido en la secuencia, la proporción entre cualesquiera dos números consecutivos es 1,618…, o Sección Áurea.

La secuencia de Fibonacci se puede encontrar en la naturaleza, en la que la flor del girasol, por ejemplo, tiene veintiún espirales que van en una dirección y treinta y cuatro que van en la otra; ambos son números consecutivos de Fibonacci. Entre la relación de los largos de las falanges de la mano humana es otro ejemplo. En las elegantes curvas de una concha de nautilus, cada nueva circunvolución completa cumplirá una proporción de 1: 1,618, si se compara con la distancia desde el centro de la espiral precedente.

En otras palabras la proporción Áurea es un equilibrio entre las partes que llamaríamos: estético, agradable, bonito, bello, elegante, artístico…

De acuerdo a la serie de Fibonacci una tabla de proporciones sería:

1x1
1x2
2x3
3x5
5x8
8x13

Donde la columna de la izquierda es una serie de Fibonacci completa (1,1,2,3,5,8...)y la de la derecha lo es empezando del segundo “1” (1,2,3,5,8...), creado un desfaz de uno n{umero de Fibonacci entre una y otra.

Pero también podemos usar la tabla de proporciones anterior, creando valores de forma cruzada, así en "A" tenemos una serie de proporciones áureas, con su primera columna una serie de Fibonacci completa y la segunda lo es empezando de “2”. En B, es una serie de proporciones equivalentes (estática):

A.............B
1x2........ 1x1
1x3........ 2x2
2x5........ 3x3
3x8........ 5x5
5x13 ..... 8x8
8x21.... 13x13

O tomando el segundo componente de la proporción “A” (2) como primero, y sumando el primero al segundo para el segundo componente (1+2), la nueva tabla de proporciones es:

C
2x3
3x4
5x7
8x11
13x18
21x29

Donde la columna izquierda es una serie a partir de los consecutivos “2 y 3”, y la derecha de los consecutivos “3 y 4”.

De la serie de proporción “C” hacemos las series de proporciones a partir de sus columnas izquierda y derecha; donde los consecutivos los convertimos en complementarios:

Izquierda.........Derecha
2x3....................3x4
3x5....................4x7
5x8....................7x11
8x13................11x18
13x21..............18x29

La serie izquierda de nuevo es la serie de proporciones de Fibonacci ; y la derecha es una serie a partir de los consecutivos “3 y 4”.


Y sí sacamos una tabla con los valores cruzados:

2x4..................3x3
3x7..................4x5
5x11................7x8
8x18................11x13
13x29..............18x21

Y así podemos seguir buscando combinaciones, donde todas son proporciones áureas.


Hemos encontrado algunas de las proporciones usadas en los formatos fotográficos, otras proporciones son múltiplos de proporciones que en su forma básica no se usan frecuentemente, como: 3x4, multiplicada por 4, nos da 12x16; ó 4.5x6 por dos y tenemos 9x12.

De las 8 medidas Continentales (centímetros) más comunes 5 derivan de la proporción 3x4.

Las medidas Inglesas (pulgadas) usan como base la serie “C” y en especial la proporción 4x5.

En la tabla se pueden ver tanto las medidas Inglesas en pulgadas y su equivalente en centímetros; como las Continentales en centímetros con su equivalencia en pulgadas.

Existen una amplia variedad de formatos fuera de las líneas comerciales, donde es interesante descubrir el origen de sus proporciones: como 4x13 (la mitad  longitudinal de 8x13), 6x10 (el doble de 3x5), 2 ½ x 1 ½ (la mitad de 5x3), 2 ¼ x 4 ( la cuarta parte de 9x16), etc.

Cuando nos ponemos a medir físicamente los productos, en el caso específico de los materiales fotográficos, no siempre miden lo que se supone. Las medidas exactas de una proporción son un ideal, tanto para la producción artesanal como industrial; y existen ciertos parámetros a respetar de manera consensuada entre los fabricantes (estandarización).